Como propietario de un sitio web, tarde o temprano es probable que te tengas que enfrentar a los redireccionamientos. Cada vez que elimines una página, cambies la estructura de una url o te mudes a un nuevo dominio, tendrás que redirigir tus url. Redireccionar de forma correcta las url es realmente importante para tu SEO, pero puede ser bastante desalentador si no estás muy acostumbrado a ello.
Una redirección avisa a los robots de los motores de búsqueda que vayan a otro lugar, ya sea temporal o permanentemente, para acceder a una página en particular. Elegir el tipo incorrecto de redireccionamiento podría afectar negativamente a tu SEO, así que deberás tener cuidado con cuál elegir. Esta publicación te explica los diferentes tipos de redireccionamientos y cuándo debes usarlos.
¿Qué es redireccionamiento web?
El redireccionamiento web es la acción que permite que una url determinada vaya a otro dominio o Url. Este reenvío automático se produce, por lo general, en los casos de reubicación de una web en otro dominio o simplemente por el mantenimiento de un servidor.
Se distinguen diferentes tipos de redirección de páginas web que se generan del lado del servidor o del lado del cliente, a parte de la redirección a través de Javascript.
Tipos de redirección de páginas web
La redirección de páginas web es uno de los elementos más importantes para que una página no pierda autoridad dentro de los buscadores. El mayor inconveniente es que deben ser tratados con sumo cuidado, ya que son susceptibles a cualquier cambio que realices en la página web. Para entender un poco más todo esto será mejor que primero conozcas los tipos de redirecciones web:
Redireccionamiento del lado del servidor
Para este tipo de redireccionamiento se introduce un comando en el archivo htaccess del servidor. Los redireccionamientos más conocidos son:
- Redirección 301
Se trata de una redirección permanente, ideal para redirigir urls antiguas que ya no son válidas o para relanzar una nueva página web. Este tipo de redireccionamiento es prácticamente imperceptible para los usuarios, por lo que no afectaría en nada la experiencia en tu sitio.
- Redirección 302
Con la redirección 302 el usuario encuentra que la URL se ha movido temporalmente a otra URL. Las redirecciones 302 no se pueden almacenar en caché de forma predeterminada y los motores de búsqueda no pasan inmediatamente el PageRank a la URL de destino. A diferencia de un redireccionamiento 301, el 302 no indica que la URL de destino deba indexarse. Una redirección 302 es la opción perfecta cuando se requiere una redirección temporal que no afecte la presencia del motor de búsqueda de una página web
- Redirección 307
El redireccionamiento temporal 307 es, como el 302, otro código de estado. Al igual que la redirección 302, una 307 indica una redirección temporal y no se puede almacenar en caché de manera predeterminada. Se trata de una redirección más precisa al indicar que la página se ha movido a una ubicación temporal.
Redirección del lado del usuario
Las redirecciones del lado del usuario son una práctica mediante la cual el propio HTML le dice al navegador que redirija a otra url. Estos tipos de redireccionamientos pueden ser útiles si no tienes acceso para implementar redireccionamientos del lado del servidor. Sin embargo, hay menos información técnica disponible para los rastreadores de motores de búsqueda sobre la naturaleza de las redirecciones del lado del cliente, lo que hace que sean difíciles de interpretar. Además de esto, tienes que saber que no todos los navegadores admiten todas las redirecciones del lado del cliente.
Redirección a través de Javascript
Estas redirecciones requieren que el usuario pueda interpretar Javascript, por lo que en la mayoría de los casos es mejor implementar una redirección 301 porque hay menos requisitos del cliente.
Antes de decidirte por ese tipo de redirección, también es importante que sepas que Google nos dice que usar JavaScript para redirigir a los usuarios puede ser una práctica engañosa. Es decir, no es una redirección pero se comporta como tal, llevando al usuario a otra página, sin ser una redirección en el sentido genuino del protocolo HTTP. No lo es porque no estamos en el servidor y, por tanto, no hay un código de estado 301 o 307 como respuesta. Por ejemplo, redirigir a los usuarios a una página interna una vez que inician sesión.
Dado que los redireccionamientos de JavaScript siguen comandos basados en lógica, podrían usarse para redireccionamientos específicos del dispositivo o del navegador.
Dentro de las ventajas que puedes encontrar en realizar redirecciones, la más destacada hace referencia al SEO. Los enlaces que ya no quieres se pueden dirigir a un nuevo destino, y de esta forma puedes evitar el contenido duplicado, lo que es muy beneficioso para destacar tu web en los buscadores.
Si eres completamente nuevo en el mundo de las redirecciones, quizás es mejor que busques la ayuda de un profesional que te guíe en el proceso y evite ocasionar un daño innecesario a tu sitio web, ya que entre los riesgos de las redirecciones se encuentran la limitación del rendimiento de tu página, o hacer excesivos redireccionamientos que terminen confundiendo a Google.
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